Uffff

Hola de nuevo.

Ha pasado mucho tiempo desde la última entrada y muchas cosas. Me ha pasado eso que creo que nos pasa a todos de vez en cuando, que vas dejando algo sin hacer y al final la pereza se convierte en inercia. Al final hoy he decidido quitarme la espina y ponerme al día con los deberes.

Ya no estoy en Estados Unidos. Esa es una de las razones de no escribir en el blog: tengo mil borradores, fotos, historias que me encantaría compartir, pero necesitaría otros 3 meses! Mientras estaba allí intenté relataros más o menos en tiempo real lo que me iba pasando, pero al final faltaba tiempo para una caña con los españoles, o una visita más o el «Road Trip» que hicimos para despedirnos de California. Algunas de esas cosas las publicó Ame, en su blog: www.meliuli.com, por si a alguien le pica la curiosidad. El resto de las historias las iré publicando poco a poco, cuando ordene un poco mi kaos interior.

Ese es otro motivo. Kaos. Una vez más me he metido en demasiados líos a la vez. Estados Unidos, proyectos empezados, proyectos pendientes… La veleta ha cambiado otra vez de dirección y ahora apunta a… Bueno, mejor no adelanto acontecimientos. Pero se divisan más cambios en el horizonte.

Y luego están las crisis del blog. Hay momentos en los que quiero dejar de escribir aquí, en que hay cosas que no os quiero contar y luego hay otros momentos en los que me da exactamente igual quien lea esto o lo que piense, porque precisamente en eso consiste un blog. Últimamente han primado los primeros y no los he resuelto del todo. Lo malo de un blog personal, es que los sentimientos no se pueden esconder detrás de una temática concreta, que todo se ve y que todo aflora. Por eso es difícil escribir algo que no sea mierda cuando eso es lo que tienes por dentro.

Gracias a todos los que os habéis preocupado por mi, a los que habéis dejado un comentario en plan «qué pasa?» y gracias también a la gente de San Francisco (os echo de menos).

Sigo aquí, pero no os prometo nada.

Cápsula del tiempo

Todos lo hemos visto en las pelis: se cogen recuerdos, fotos, una grabación en cinta (o en cd -hace mucho que no grabo nada-), se meten en una caja y se entierra. Luego nos olvidamos de esa caja.

Lo interesante es descubrir unos años después esa caja, ver qué pensábamos, cómo éramos. Nos permite mirarnos a nosotros mismos con la perspectiva que el día a día nos quita, con un poco de objetividad y lejanía. Es dificil darnos cuenta de lo que cambiamos.

Ahora tenéis la oportunidad de hacerlo sin caja, sin pala y sin enterramientos de ningún tipo. La revista forbes ha puesto a disposición de los internautas una cápsula del tiempo virtual, en la que podemos dejarnos un mensaje a nosotros mismos para dentro de 1, 3, 5, 10 o 20 años. Interesante.

(Vía Boing Boing)

Más cambios

Hola a todos. Estáis ahí, verdad? Todos salvos y sanos? Bien, en eso confiaba.

Tengo un poco abandonado el blog. Lo siento. Desde que volví de vacaciones me muero por contaros cómo me ha ido. El concierto de U2, el pueblo, Salamanca, Pucela… Me lo he pasado muy bien. El problema es que no tengo tiempo de contaros nada. Tengo demasiadas cosas que hacer.

A principios de año hablaba de cambios drásticos y lo que me ocupa ahora tanto tiempo son precisamente esos cambios. La planificación que requieren, el tiempo necesario para atar cabos… Dentro de poco os lo contaré todo, pero por ahora tenéis que ser pacientes.

Filosofía Murphiana.

[Disclaimer: es viernes, y es la 01:33]

Algunas personas no se han planteado que nuestro sistema socio-económico tiene los días contados. Hay algunas pistas: crisis energética derivada del agotamiento de las reservas de petróleo, nuevas economías dormidas que amenazan con despertar (y no gratamente), inestabilidad política, …

Por supuesto que no será mañana, pero tampoco durará otros 2000 años a este paso. Hay personas que abogan por una evolución tranquila basada en la globalización no sólo de las mercancías, sino también de las culturas, de los recursos. Hay personas que creen que la técnica y la ciencia irán aportando pequeños cambios, pequeñas soluciones (energías renovables, p. ej.) y otros confían más en un cambio de valores o anticapitalismo: no todo es el dinero. Puede que los desarrolladores de programas de software libre sean representativos de esta última corriente.

Según estos últimos [o cómo yo particularmente interpreto lo que ellos abogan], el que tiene el conocimiento y los recursos necesarios como para ayudar a los demás, tiene una responsabilidad hacia ellos. Esto se podría aplicar a la medicina, la industria farmacéutica (piensan en los beneficios o en las personas a las que ayudarán?), al gremio de fontaneros… Hay otra forma de vivir. Cobrar un poco menos a cambio de un poco más de felicidad. Es como una especie de voluntariado universal.

La idea me entusiasma a mí también. Pero no creo en ella. No creeré en ella porque el hombre es mezquino y zopenco; no mientras se vea cada día como diversos colectivos sólo buscan lucrarse a expensas de un sistema que morirá por sus lucramientos. [ejemplos: patentes de software, sgae, sco, mr. arbusto, etc largo] Estos parásitos suponen desde el punto de vista biológico un hito increíble, porque en la vida de verdad, un parásito nunca pone en (serio) peligro a su hospedador hasta haber asegurado su supervivencia.

Yo sólo creo en revoluciones, en big-bangs, en extinciones masivas de dinosaurios… La historia y la ciencia me lo han enseñado.

Qué queréis, era un niño…

Sed buenos, porfavor.