Spaniards

El viernes por la tarde recibí un mail de Javier, un español que había visto mi perfil en www.spaniards.es y que nos invitaba a una quedada que habían organizado. Sin otros planes mejores, decidimos presentarnos a ver qué tal iba.

Lo más difícil de una «cita a ciegas» es reconocer a los demás invitados. Si no hay ninguna contraseña (y en este caso no la había), se suele confiar en el efecto grupo: ver a un grupo de cierto tamaño esperando se suele traducir en haber encontrado a tu grupo. Pero hemos de tener en cuenta que se trataba de una quedada de españoles: nos pasamos una media hora larga esperando que alguien llegara e intentando pillar una palabra en castellano de los grupos que se formaban a nuestro alrededor. La labor no fue fácil, en parte porque habíamos quedado enfrente de una taquería mexicana.

Al final oímos un «hola» con acento andaluz que era una señal inequivoca de que el grupo a nuestro lado era parte de la quedada y nos acercamos a saludar.

La verdad es que nos lo pasamos genial. Conocimos a mucha gente e intercambiamos impresiones, españoladas y anécdotas. Acabamos comiendo en el «Picaro», en la calle 16, en el barrio de Mission, un bar de tapas donde nos quitamos el mono de bravas, croquetas, paella y sobre todo mucha mucha sangría. Fue muy divertido y por una noche fue como estar de nuevo en España. Eramos más de 15 personas y con muchas de ellas apenas hablamos; es lo que pasa siempre en un grupo tan grande. Pero seguro que habrá otras veces.

Ya hemos quedado para ver a Sara Baras el sábado 24 en Berkley e igual organizamos una fiesta de los Oscars en nuestra casa el 25.

En fin, como diría Bogart, «I think this is the beginning of a beautiful friendship».

Girona. Tiempo de flores

El lunes estuve en Girona para vivir en primera persona la «Fiesta de las flores». Se trata de una tradición de más de 40 años en la que los monumentos y patios interiores del casco antiguo se engalanan con arreglos florales.

Hice muchas fotos, alguna de las cuales podéis ver en flickr:

CaminoNaturalezaDescanso

La boa

Hola.

Estoy de vuelta, pero no estoy entero. El bourbon ya se sabe. Pero he disfrutado como un enano. La gente (mi gente), me lo hizo pasar muy bien y me sentí querido. Me encantaría dejarlo todo y volver, porque me gusta ese ambiente y esa gente.

[cerebro maquinando]

Durante algunos ratos casi se me olvidó a qué habíamos ido: por fin casamos a Rosina y a Pablo. Enhorabuena chicos y que seáis muy felices. Cuando el curro me lo permita colgaré nuestras fotos de la boda (que no son muchas… el bourbon, ya se sabe…) para que podáis verlas.

En perspectiva: otra semana…

Resaca

Navegando, navegando, leo en Un día gris la posibilidad de comprar vía internet unas pastillas que (…) reduce la producción de acetaldehído, un químico nocivo resultado de la metabolización del alcohol que no sólo es el causante de la resaca, sino que se transforma en un pernicioso ácido para el hígado, el ácido acético., y por lo tanto reducen la resaca.

Como ya he comentado en la página original, creo que la resaca es lo que da el valor a la borrachera. Es su esencia. No hay gloria sin sufrimiento. La resaca es el mecanismo natural de regulación de la ingesta de alcohol. Bebes mucho = más resaca. Bebes poco = menos resaca. Es binario. Le da a la «güerga» una justicia poética, un sentido ilustrado; bebiendo se aprende.

Creo que mis noches de borrachera no hubieran sido (os echo de menos…) tan memorables si no hubiese sido por las memorables resacas que las siguieron.

En fin, nada es lo que era.

Sed buenos.

Lunes, pero martes

Sin querer este fin de semana largo se ha acabado y aunque hoy empiece una semana corta, no deja de ser una semana. Esperemos que la ciencia se porte y que el despertador suene…

Que tengáis buena semana.