Manzanas sí, pero verdes

Teclados Apple en un vertedero Asiático

No me gusta meterme con Apple. Sé que no soy objetivo, pero es que me gustan. Me gusta la filosofía que hay detrás de la marca, me gusta lo que representa, me gusta su comunidad de usuarios y sobre todo me gusta porque simplemente funciona!

Pero precisamente porque los usuarios de Apple nos sentimos tan arraigados a la marca, tenemos el derecho (y el deber) de poner el grito en el cielo de vez en cuando.

Apple es una de las empresas que peor política medioambiental tiene:

  • utiliza compuestos tóxicos (ya sea en el proceso de fabricación o en los propios equipos) que ya tienen una alternativa adecuada
  • salvo por obligación (en Japón, EEUU y la UE), Apple no tiene una política de recogida de equipos usados
  • Apple prima la venta de nuevos equipos, en lugar de favorecer la ampliación o actualización de equipos existentes. La frase «No user serviceable parts inside» (“No hay componentes que puedan cambiarse por el usuario en el interior», muy más o menos) empieza a ser un fijo de los manuales.

Y no lo digo sólo yo, lo dicen muchos usuarios (desde hace bastante tiempo) y recientemente lo dice también Greenpeace, que ha publicado una web informativa del asunto desde la que pide a los usuarios que tomen partido para hacer que Apple no sea sólo un referente en cuanto a diseño e innovación, sino que también sea un ejemplo en cuanto a sus políticas medioambientales.

Podéis visitar dicha web para ampliar la información: www.greenmyapple.org.