Más Moleskine

Moleskine

Ya os he hablado antes de las libretas moleskine. Desde entonces no he parado de comprarme moleskines; se ha convertido en una especie de adicción. Y he contagiado esa adicción a otras personas a mi alrededor, como a Meliuli. Me alegra mucho que la compañía detrás de la moleskine haya crecido tanto gracias a la popularidad creciente de las libretas. Debido a eso, no dejan de sacar nuevas versiones o variantes. ¡Y me encantan todas!

Familia de moleskines

Tenemos moleskines agenda (rojas), ciudad (de NY -lugar al que esperamos ir algún día- y Londres -donde vivimos-), varias de las clásicas negras y mi nueva estrella, mi moleskine de recetas. También tenemos alguna joya que no sale en la foto, como la Moleskine edición limitada Van Gough de tela amarilla que buscamos por medio mundo para Meliuli.

En fin, cada libreta es como una joya, que te recuerda un momento determinado, un lugar… Y cada vez que empiezo una siento la misma mezcla de nerviosismo y alegría. Las páginas en blanco son la mejor excusa para sentarse un momento a pensar y escribir algo.

Moleskine

Hace ya muchos meses me encapriché de una Moleskine (también en moleskine.co.uk).

Según nos explica la página de Altair.es en la lengua de Cervantes,

Moleskine es el legendario cuaderno de notas/agenda utilizado por algunos de los mas renombrados artistas e intelectuales europeos de los últimos dos siglos: de Van Gogh a Henri Matisse, de las vanguardias históricas a Ernest Hemingway. Una tradición recuperada por el escritor viajero Bruce Chatwin que los adquiría en una vieja papelería parisina, para llevarlos siempre consigo en la mochila o intercambiarlo con sus amigos escritores como Luis Sepúlveda.(…)

En fin, otra geekada más. La cosa es que la fama de la Moleskine ha aumentado considerablemente en los últimos años y los distribuidores lo están teniendo difícil para satisfacer la demanda; En Barcelona me he hartado de buscarla por mil tiendas (incluyendo altair) y siempre me daban la misma negativa: «No nos queda y no tendremos en algún tiempo».

Empezaba a pensar que la escasez de Moleskines no era sino una treta publicitaria para generar más expectación.

Pero en Valladolid el índice geek no debe ser tan alto como aquí, porque he sido capaz de encontrar una Moleskine sin problemas.

En fin, no sólo la riqueza está mal distribuida…