Ese es el tiempo máximo que puedes quedarte en un hotel en San Francisco (partiendo de la base teórica de que pudieras pagar un hotel en San Francisco durante más de 28 días, ufff). Después de ese plazo, te tienes que cambiar de hotel. Hoteles de menos categoría te harán firmar un «check-out» y te cambiarán de habitación, aunque no es una práctica muy extendida.
La razón: a partir de 28 días de residencia adquieres derechos de inquilino que los hoteles no quieren darte, siendo el más importante el derecho municipal a alguiler controlado.
En nuestros primeros días en busca de casa bromeábamos diciendo que era una ley de la época de la fiebre del oro: tenías 28 días para hacer fortuna en San Francisco y comprar o alquilar una casa, de lo contrario de vuelta al hogar.