Salamanca, papeles y otras filosofías de viernes

Por fin es viernes. Este viernes ha sido el final de una larga y dura semana de curro, por lo que aprovecharé para descansar merecidamente.

También marca el final a tanta gilipollez de papeles arriba, papeles abajo. A ver si la gente empieza a olvidarse de tanta chorrada de papeles ya y empezamos a preocuparnos por cosas serias: lo que cuesta una vivienda digna, la falta de medios de nuestros investigadores, la problemática social de los mileuristas*, la despoblación del medio rural,… no sé, lo que sea, de verdad. Que lo de los papeles ya huele. Confío en que la escasa memoria histórica de los ciudadanos permita un olvido rápido e indoloro.

Sería mucho más fácil olvidar si el Madrid fuera primero en la liga… 😉

Antes de despedirme quisiera deciros que algunas de las declaraciones vergonzosas que hemos visto estos días en los medios de comunicación, no son en absoluto representativas del pueblo salmantino y que la inmensa mayoría de la gente de esta ciudad históricamente ilustrada no comparte esas opiniones reaccionarias.

Por cierto, Pepo se va de vacaciones; pásalo genial!

Voy a empezar mi fin de semana desde ya. Nos vemos.

*mileurista: lo explicaré en la siguiente entrada